Te marchas y regresas como buscando encontrar algo que encuentras y tú crees que yo no sé. Vienes y te vas con pasiones en tu cartera que las sacas por un tiempo y nada más. Te desvistes, te desnudas y te entregas total. Te arreglas el pelo, te pones los aretes, te vistes, saltas sobre tus tacones y te vas. Luego te marchas y regresas con un chicle entre labios, aromada y vestida sensacional, en busca de lo que encuentras y que tú crees que aun no lo sé.
En este jueguito del te marchas y regresas, te desnudas y te vistes; nada estaría mal…si no fuera porque soy tu dulce pasatiempo mi turista emocional. (Fransel)
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