Escardaste mi corazón
a besos, hinchado de lágrimas lo dejaste con tu partida. Velo ahí, moribundo bajo
el sol de otras bocas, desagotando entre mustios senos; anhelando como anhela
la tierra herida, su semilla atrapada entre vientos de suspiros y tus labios
escarlatas. (Fransel)
Vista de la Bahia de La Herradura - Coquimbo -Chile
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