Hoy me ha venido
a visitar tu ausencia
Trayendo la
soledad oculta en mil suspiros
A
las dos he visto en el umbral de mi puerta
Y este corazón
tonto y apesadumbrado que tengo
Al sentir ese
sagrado aroma a violetas
Sin pensarlo dos
veces, corrió a tu santo encuentro
Hoy me ha venido
a visitar tu ausencia
Vestida con
sacros velos de recuerdos
De esos cuando
nuestras manos entrelazadas
Suavemente y a
paso lento, descubrían tu cuerpo
Y tu mirada
encendida palpitante de estrellas
Me invitaba a
cabalgar por tu universo
Hoy me ha venido
a visitar tu ausencia
En una brisa
fresca entrando alegre por la ventana
Se ha venido a
despedir de mí con guirnaldas de sonrisas
Y a sanar este
corazón herido de tantos desvelos
Ha venido abrir
las compuertas de mi alma
Para dejar en
libertad tus cautivos recuerdos
Hoy me ha venido
a visitar tu ausencia
Ha venido
adornada con canciones y azahares en su pelo
Con ninfas
danzantes, velas, flores y mucho vino
Para guiar a mi
corazón hacia un nuevo destino
Porque ya es
tiempo de volver a ser feliz… de sentir
De amar, de
levantarme y retomar el camino.
(Fransel)
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