¿Sabes? La próxima vez que nos juntemos para amarnos, te voy a proponer
con insensatez y poco juicio… una posible solución, para estas
intransigentes pláticas de amor.
¿Qué te parece si desnudamos nuestros corazones de todo
sentimiento? así como yo desvisto tu cuerpo, prenda por prenda a fuego lento,
así como lo hacen los árboles con sus hojas en otoño. Y nos quedamos solamente
con el instinto carnal de la tierra. Vacios y añorando por siempre la
sensibilidad subliminal del cielo. (Fransel)
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