Ganas de verte

Hoy estaba pensando en ti, en tu mirada, tu sonrisa, como caminas. Te imaginaba vestida elegantemente sencilla como siempre y de tacones altos. Sentí esa fragancia tan tuya escondida entre unas tangas olvidadas en mi gaveta, que me dieron unas ganas inmensas de salir corriendo e ir a buscarte después del trabajo, para contarte como había sido mi día, las cosas que había hecho.

Tenia un deseo tan grande de apretar entre mis manos tus largos y suaves dedos, de esconderme en el kiosco  de la esquina y sorprenderte por detrás con un largo beso.  

Si, tenía ganas de robar una rosa, de esas que tanto te gustan, en el jardín de la vecina y ponerla en la mesa de improviso, mientras nos tomábamos un café por ahí.

Hoy tenía tantas ganas de verte, que este corazón desbocado que tengo, relinchaba de amor al no poder salir de mi pecho, mientras mis ojos te contemplaban en esa fotografía corriendo bajo la lluvia.

Hoy tenía tantas ganas de verte, tantas ganas…que hasta se me había olvidado que ya no eres mía.  (Fransel)