“Quiero amarte a
fuego lento. Con una suavidad que solo en los pétalos de las flores pudieses
encontrar. Con esa ternura fresca que el
rocìo madrugador acaricia sus hojas. Quiero amarte con delicada pasión y en
silencio, como se debe amar a las mujeres como tú; pues no quiero que me
confundas con alguien, que tal vez antes que mí… pudiese haber roto tu dulce
corazón en mil pedazos” (Fransel)
La montaña Fløyen - Bergen - Noruega
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