jueves, 16 de enero de 2014

Un grano de arena




Estas letras están dedicadas a todos esos ciudadanos (no importa el país) que dicen que no le interesa la política, que no cumplen con el deber de ir a las urnas, que le da lo mismo quien salga elegido, a esos que aun no han desarrollado una opinión tal, que los haga partícipes en los destinos del ayuntamiento o nación.

 El voto es como un grano de arena, tal vez algo muy insignificante para algunos, pero de vital importancia para la naturaleza y el mundo que nos rodea. Con estas diminutas partículas están formadas las playas, dunas, rocas y montañas; mezcladas con cemento se construyen edificios, puentes, se forman ciudades y países enteros.
Con el voto se abolió la esclavitud, se prohibió el trabajo a menores, se mejoró la calidad de vida de las personas, etc.
Cuando se han escogidos políticos honestos y dedicados, leyes de seguridad, protección a la mujer, al trabajador, animales y medioambiente, se han creado.
Si no se expresa el sentir, la opinión a través del voto, nos condenamos a que otros manejen nuestra vida. Nos convertimos en gotas de rio llevada al mar de la ignorancia por un caudal de agua sin sentido, ejemplo, la guerra; nos convertimos en alguien que espera, que la suerte o el cielo, cambie su precaria situación, olvidando que lo único que de ahí recibirá, será un buen chapuzón.
Cuando creemos que nos da lo mismo salga quien salga, no pensamos en las consecuencias, no se piensa en los hijos, en la familia, los amigos, en ese mundo que nos quiere y rodea.
Si no se piensa en la inflación, en el elevado precio de los productos que consumimos a diario, como la leche, el pan, las legumbres, frutas y verduras; si no pensamos en lo caro que sale pagar un préstamo de vivienda o consumo, pagar la educación de nuestros hijos, si creemos que con eso nada podemos hacer, estamos muy equivocados. Pues con nuestro voto que es como un grano de arena, hacemos pública nuestra opinión; y puede que existan miles de granos más, que tengan nuestra misma manera de sentir, de pensar, la misma necesidad de reflejar en la superficie del mar de la vida, sus esperanzas, deseos e inquietudes.
Con nuestro voto queridos amigos, podemos escoger políticos que quieran servir, engrandecer a la patria y desahuciar aquellos que solo buscan el enriquecimiento personal, podemos tal vez hacer, lo más importante que jamás nunca hayamos hecho en toda nuestra  p… vida… podremos terminar con la corrupción, con el hambre, la prostitución de menores, la narcótica, la cesantía, con el abuso cometido por las multinacionales, malos sueldos, etc.

Y para terminar… con nuestro voto que es como un pequeño grano de arena, podremos asegurar el futuro a generaciones venideras, y también, podremos hacer algo sublime y sagrado… podremos proteger a la madre tierra, que sin pedirnos nada a cambio, sin exigir nada de nosotros, con mucho amor nos da el sustento diario. (Fransel)

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